Digitransformación: El trampantojo digital de la PYME

enero 17, 2020

… lo único subsistente es el cambio…

Desde el punto de vista de un miembro de la etnia de los Nukak (Colombia) la revolución industrial o bien está por llegar o, lo más seguro, nunca existió. Y no le importa mucho. Desde el punto de vista de un foodie de Silicon Valley la transformación digital es historia y ya sólo vale la AI (John McCarthy - 1956 !!!!)…

Pero en este artículo no queremos molestar a nadie por no entender que cada vez que asumimos un hecho tecnológico, y empezamos a comprenderlo, ya está en el pasado y parece que no haya habido un “antes de”. Parece increíble que Hal 9000 - 2001 Odisea en el espacio de Kubrick-  sea un ordenador del pasado que nunca existirá en el futuro. Nuestro Smartphone es más potente, más sabio y, sin duda, nos controla más y mejor.

Entonces, si todos somos conscientes de que la tecnología ya ha sobrepasado todo lo que estábamos esperando, ¿Por qué seguimos hablando de la revolución digital, de la transformación digital de las empresas? ¿Existe la transformación digital o ya no pueden existir empresas que no la hayan asumido?

Esta reflexión nos lleva a invitaros a recapacitar sobre el impacto que la revolución digital ya ha tenido en la empresa y que la PYME tiene que asumir cueste lo que cueste. 

Ya no podemos hablar de la transformación digital de las empresas si los sabios del valle reconocen que el futuro presente es otra cosa, si las empresas actuales ya están en el mundo digital quieran o no verlo: datos reales en tiempo real, relación digital con el cliente, reputación colaborativa, sistemas de pago digitales...

No necesitas más. La PYME está inmersa en la revolución digital. Quizás el empresario no lo sabe, no tiene tiempo de atenderlo aunque sepa que debe hacerlo, pero el personal en contacto con el cliente y, sobretodo, la exigencia del cliente, lo tiene muy claro.

Por lo tanto, si aún no crees que tu empresa está afectada por la primera, de no se sabe cuántas, revolución industrial del siglo XXI, por favor, hablemos de la Transformación Digiempresarial: La empresa digitransformada.

Digitransformación: El trampantojo digital de la PYME

La transformación Digiempresarial ha de superar la soberbia del empresario (ya lo hacemos bien, siempre lo hemos hecho bien….), y los miedos del equipo y/o de la microempresa (…ahora he de formarme en un software nuevo que sólo sirve para controlarme más, y si... no ficharán a uno más joven…y si no me quedaré obsoleto....). 

O no. Si no podemos luchar contra estas barreras, quizás sólo con la asunción de que la marca pertenece a los consumidores será suficiente para entender por dónde debemos lanzar la estrategia. El cliente no es el rey. El cliente es el dueño de nuestro futuro a todos los niveles, y si no, al tiempo. Lo será.  La empresa digitransformada ha cambiado su modelo de relación en todas las áreas, aún sin saberlo: reuniones por Skype, tablets para los comerciales, pagos digitalizados, reconocimiento facial para exámenes, nóminas por email…ya están aquí! Como los poltergeist, sin que te hayas enterado. Ahora sigue pensando en lo mucho que te falta.

En general, la empresa digitransformada se ha dado cuenta de que “internet” intermedia en el proceso. De que, siguiendo la cresta de la ola, aprovechando sin miedo su fuerza, tenemos suficiente para esperar a la próxima revolución.

Sólo hay que realizar 5 pequeñas reflexiones (los del “Sillycon Valley” lo llaman Audit de Impacto Digital en los negocios) para ver si podemos sobrevivir entre tanta zozobra digital:

1.- Hay que solucionar los problemas del cliente. Los de la empresa se arreglarán en base a este: potencialidad de crecimiento en base a cliente.

2.- ¿Es tecnológicamente posible ofrecer estas soluciones? ¿Sobreviviré sin tecnología? (Los que pensáis en el colmado del barrio, buscar por internet la Amazon shop, por favor). Iguala, como mínimo, la diferencia competitiva en tu sector.

3.- Reflexiona y FOCALIZATE en los puntos 1 y 2. Sigue adelante, o bien te digitransformas o bien cambias de modelo de negocio. Pero igual no puedes seguir.

4.- Desde el producto: O inventas invirtiendo lo necesario y muy rápido, o te haces un “fast follower”. Copia rápido y bien, también sobrevivirás. Sin uno de estos dos movimientos perecerás.

5.- No engañemos a nadie, ni a nosotros mismos. Si no podemos hacerlo, cambiemos de negocio. La ética propia es básica en la digiempresa porque incide de lleno en las personas: Los clientes y nuestro equipo. O nos reciclamos o buscamos “nativos digitales”. La mezcla de veteranos y nativos digitales, bien combinada y liderada, es una de las bases del éxito de la empresa transformada.

Así pues, ya veis que fácil. Como en el siglo XX, incluso en el XIX: cliente, tecnología, producto y personas. Lo único que vamos cambiando es el orden y la velocidad. Nada nuevo y todo nuevo.

Sinceramente, aplicando los cinco puntos anteriores las PYMES (todas las empresas caben) se sitúan en un punto de reflexión estratégica intemporal, pero adaptado a la realidad de cada transformación. A la necesidad de supervivencia en el cambio permanente. A partir de este bucle del marco estratégico, la valentía, la necesidad, e, incluso el miedo, serán los que determinarán la estrategia y la vida de cada empresa.

Pero sobretodo no dramaticemos. Los gurús que inspiran estas reflexiones tienden a navegar por el catastrofismo. O digital o muerte. Sin duda, socialmente estamos ya y  vamos a vivir un cambio traumático en los próximos 20 años. Igual que en los dos siglos anteriores también los hubo. Nos da miedo por lo desconocido, pero es la naturaleza del entorno económico.

Nosotros somos optimistas, la experiencia digital nos dice que la adaptación al cambio es intrínseca a los seres vivos, al ser humano y, no lo olvidemos nunca, las empresas son personas. Hoy en día, personas digitransformadas. Todos conocemos a alguna suegra, con 81 años, manejando un smartphone y una tablet. Y no tiene estudios. Nos adaptaremos y sobreviviremos. Sólo que será distinto, muy distinto. O no.

Digitransformación: El trampantojo digital de la PYME

¿Y al hablar de “empresas” son conscientes de que el 96% de las empresas son PYMES (más micro que medianas)? Nosotros sí. Somos una PYME que lleva 35 años digitalizando PYMES. Vaya si lo sabemos….

La problemática de la PYME no es tanto no querer adaptar la digitalización, que lo está haciendo de forma natural y sufrida, sino tener el tiempo suficiente para pararse un poco a pensar en la estrategia para los próximos 5 años (hoy en día plazos más largos parecen atrevidos dada la velocidad de los cambios tecnológicos).

De hecho, si analizamos profundamente la gestión de las micropymes y comercios en general, veríamos que ya están en proceso de asunción del mundo digital, pero de forma improvisada y, siempre, empujados por el cliente. Sin un sentido estratégico de dónde lleva esa digitalización que, incluso, puede llevar a la crisis sino a la quiebra misma. Competir “obligatoriamente” de forma digital pero sin procesos adaptados contra empresas (también PYMES) digitales, sólo les da ventaja a estas últimas. Son ya el 24% del total, pero son las que más crecen y a las que la fuerza compradora a medio y largo plazo se dirige.

Digitransformación: El trampantojo digital de la PYME

En este sentido, los expertos tienden a ilustrarnos con ejemplos y tendencias del cosmos digiempresarial en constante evolución. Nos ayudan, y mucho. Pero el deber de los que nos atrevemos a manifestar nuestros pensamientos es ayudar a quitar los miedos a reconocer las cosas: la transformación digital ya no existe. Estamos sumergidos en ella. Lo que debemos hacer es valorar cómo sacarle el mejor partido empresarial (y personal) y adaptarnos a la velocidad que le caracteriza.

La PYME tiene que asumir que no puede subsistir sin la digitalización, y tiene que dedicarle tiempo a aprovecharla en su propio beneficio. Buscar su modelo de negocio a futuro: mismo sector, misma actividad, pero nuevos modelos digitales. En la optimización de recursos, de procesos, de esfuerzos.... No hacerlo deteriora el tejido empresarial, y a la larga, empobrece a la masa empresarial que se acomoda en la obsolescencia y que abandona al éxito a las nuevas PYMES digitales nacidas al amparo de la transformación constante del entorno económico y, por ende, de la sociedad misma.

En resumen, no se trata de determinar los conceptos, ni de llevarlos a cabo. Se trata de visualizar las diferentes perspectivas sobre los mismos (cliente, producto, digitalización, transformación, innovación...personas) y encontrar las respuestas más adecuadas para cada entorno empresarial. Y personal.

Quizás el foodie de Silicon Valley no se ha parado a pensar que en este mundo existen muchas etnias que desconocen la AI. Que no les hace falta o que se aprovechan de ella sin saberlo y sin entenderlo. Que van sobreviviendo dejándose llevar. Igual que tantas empresas sobreviven a las revoluciones empresariales sin enterarse de que cuando ellos creen que han llegado, las transformaciones ya son el pasado.

Digitransformación: El trampantojo digital de la PYME

… I’m late / I’m late / For a very important date / No time to say “Hello, Goodbye” / I’m late, I’m late…